SAN PETERSBURGO

Para aquellos que decidáis viajar a Moscú y San Petersburgo vaya este comentario sobre esta segunda ciudad imperial, fruto de una breve estancia durante la primavera pasada. Os habrán hablado maravillas de esta capital báltica que junto con Moscú acapara tanto atractivo para el turista. La ciudad de San Petersburgo está dividida en cinco zonas a cual mas interesantes, tres a una orilla del río Neva y las otras dos a la otra, todas ellas con lugares de gran interés. Los cruceristas que solamente disponíamos de dos días, difícilmente hemos podido recorrerlas.

Cuando las guías dicen "lo mejor de San Petersburgo" es para echar la moneda al aire y elegir algo de la ingente monumentalidad de la capital.

Nuestra primera visita fue al Ermitage, centro museístico que posee mas de tres millones de piezas expuestas. Sus grandes salones, como el de Malaquita que está decorado con dos toneladas de piedras semi preciosas, impactan al visitante. Aquí yo os recomendaría una visita rápida a las colecciones de pintura europea de los siglos XIX y XX.

Muy cerquita está la Catedral de San Isaac. Nosotros no pudimos verla por dentro, pero desde fuera es imponente, con sus cien metros de altura y las estatuas de los Apóstoles en la parte superior, cuya cúpula exterior está bañada con cien kilos de oro.

Visitareis la iglesia de la Sangre Derramada, deslumbrante por sus cinco cúpulas y su colorido exterior así como la riqueza de sus pinturas que recubren todas las paredes y techos de su interior. Existen otras tres catedrales en la misma ciudad, a cual mas interesante.

Después está la excursión al Palacio de Peterhof a 30 kilómetros de San Petersburgo con sus fuentes y jardines y magníficas vistas al Báltico. Se visita el Gran Palacio y la Gran Cascada con sus jardines. Los que hayáis visto Versalles podréis hacer comparaciones. Muy interesante también es la visita al Palacio de Catalina, a 25 kilómetros de San Petersburgo, en el que se pueden ver veinte estancias oficiales actualmente restauradas y su famoso salón ámbar.

El Metro, creo que inferior al de Moscú, es otra visita obligada, así como el clásico paseo por el río Neva y entrada en los canales interiores de la ciudad. Nosotros también visitamos la isla Vasilievski con las columnas Rostrales y la catedral de San Andrés.

De lo que no puedo informaros es de tiendas y restaurantes, pero todos sabéis lo caro que suelen estar los souvenirs en todas las ciudades. La calle principal del comercio es Nevskiy prospekt. Aquí las matriuskas, el vodka y las pieles, son los artículos mas ofertados. Resumiendo, una interesantísima ciudad para visitar.

Vicente I. Martelo


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